jueves, 8 de diciembre de 2016

Consejos para buscadores de minerales

Consejos para los aficionados a la búsqueda de minerales


En parte esto de los minerales es como las setas, en un lugar hay un montón y a 20 metros ni una. Por eso es vital conocer el lugar exacto del yacimiento, o al menos, el más aproximado posible. Internet y los libros ayudan mucho, pero nada como un buen guía. Eso sí, en caso de que alguien nos haga el favor de llevarnos a un yacimiento, dependiendo de los lugares, hay a que tener un poco de sentido común. Con eso nos basta para evitar los tan frecuentes malos rollos que a veces ocurren entre aficionados.


  1. Lo primero, discreción, bastante habrán hecho con enseñárnoslo, como para que luego nosotros lo vayamos difundiendo a los cuatro vientos. Y por otro lado, respeto. Ya sabemos que el campo es de todos, pero nada de ir de estrangis al día siguiente y dejar aquello como un erial, eso te descalifica para los restos, y con razón.
  2. No obstante, hay que patear el monte por nuestra cuenta y buscar nuevos lugares (aunque seguramente solo sean nuevos para nosotros). Las salidas en plan investigación siempre están cargadas de esperanzas e ilusiones. Y a veces se cumplen. Además, si suena la flauta y damos con algo interesante, nada como el subidón que produce . La satisfacción de poder corresponder a los que un día te ayudaron, enseñándoles un nuevo lugar , también es algo a tener muy en cuenta. 
  3. También es preciso ser bastante exhaustivo, pero no cegarse con un lugar. Si no sale nada, ir a otro. Por mucho que piquemos, a veces, es mejor dejarlo.

Al igual que les pasa a los pescadores, y sabemos de qué hablamos, cuando vas a un lugar, quieres acceder a los lugares más difíciles, donde no ha llegado nadie, para ser el primero en lanzar el señuelo en un rincón donde nadie antes lo había intentado. Pero eso es lo que piensa todo el mundo, y puede que el lugar más obvio y fácil esté menos explorado. Con los minerales pasa lo mismo, igual la roca junto al camino esconde algo, mientras que aquella en lo alto de la ladera llena de maleza, nada de nada.

Si hemos tenido éxito, comienza otra fase delicada.Regla de oro, hay que seleccionar, nada de cargar la mochila con todo lo que veamos. ¿Para qué acaparar? Unas cuantas muestras para nosotros, otras para dar a los compañeros, y vale, lo admitimos, alguna de reserva, pero que merezca la pena. El resto, pues dejarlas para otro o para otra ocasión.Sí, suena a los mundos de Yupi, pero no es tan raro como parece. En ocasiones hemos encontrado muestras bien colocadas encima de una piedra para el siguiente que pase. Todo un ejemplo a seguir.

Coge solo lo que merezca la pena. Es cierto que, comoel bocata, en el campo todo sabe o parece mejor (estando en una mina de interior ni os contamos...), y luego en casa la cosa cambia, pero una selección previa nos ahorrará peso y trabajo.

También si es posible recortad algo las piezas en el lugar. Mejor allí que en el suelo del balcón, los vecinos y vuestra familia os lo agradecerán.

Envolved con cuidado. De nada vale llevar todo apelotonado en la mochila.  Al final llega a casa inservible. Calcitas o similares son superdelicadas, un toquecillo y fuera. Envolved todo, e incluso llevad tuppers para proteger más algunas piezas especiales.

Tuppers para el transporte de minerales
Tuppers preparados.
Ojo con el peso de la mochila, como se desfonde la habéis liado. O si es muy pesada y aguanta, igual os desfondáis vosotros antes de llegar al coche. Cuidado si hay que atravesar zonas de rocas o pasos más complicados. No es lo mismo ir de vacío que cargados como mulas. Es mucho más fácil perder el equilibrio y pegarnos un buen tortazo.

Ah, una norma de obligado cumplimiento: dejar el lugar limpio de desperdicios. Hay mucho guarro suelto, y también entre "compañeros " de afición. Las pilas usadas a casa a reciclar, los papeles sobrantes a la mochila, los restos del bocata lo mismo, y ya mejor no hablar de latas, botellas o similares, hay lugares que parecen un vertedero.

Si hemos hecho un agujero en el suelo, hay que intentar taparlo, sobre todo en ciertos lugares.
En este sentido, hay que respetar las señales, y si está prohibido recoger muestras o incluso entrar, pues para otro lado. Nadie quiere que un forastero haga un picnic en su jardín, o se meta en su piscina, y esto es parecido. Una valla significa que por ahí no se puede pasar, así que o se pide permiso, o se da uno la vuelta. Y en caso contrario no vale quejarse si nos cae un buen chorreo o una multa.

Y si no sale nada, no cabrearse. Hay que insistir, y sobre todo disfrutar de haber pasado un día en el campo, y más si vamos con compañeros.

Ale, ahora a levantarse del sofá y a preparar la próxima salida!!

Envolviendo minerales
Envolviendo con "clase" :)

Cuidando los minerales recién cogidos
¡¡Cuidado dónde vamos dejando las piezas!!

Envolviendo minerales
¡¡Todo bien envuelto!!


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