Jacintos de Compostela y Camino de Santiago

Uno de los minerales más característicos de la mineralogía española son los denominados Jacintos de Compostela, una variedad de cuarzo rojo propio de los terrenos del Keuper y especialmente abundante en la zona de Levante, aunque también presente en otros lugares donde afloran arcillas de Keuper, como en Ocio, y que ya os hemos contado en este blog. Es un mineral muy ligado a los peregrinos del Camino de Santiago si bien no está claro cómo empezó su relación con Santiago de Compostela.

Jacintos de Compostela y Camino de Santiago

El libro de Miguel Calvo Rebollar sobre el "Cuarzo y otros minerales de la sílice", octavo tomo de su impresionante obra sobre los minerales y las minas de España(ISBN 978-84-95063-95-3), aporta toda la información histórica y científica sobre esta variedad de cuarzo, cuya denominación Jacinto de Compostela empezó a usarse en la literatura científica a partir del siglo XVIII.

Nosotros vamos a centrarnos en su relación con el Camino de Santiago y para empezar la primera sorpresa. Igual que le sucede a Santillana del Mar, que según el dicho ni es santa ni llana ni tiene mar, los Jacintos de Compostela ni son jacintos ( originalmente el jacinto solo era el corindón) ni nos consta que en Santiago de Compostela o alrededores haya afloramientos del Keuper con cuarzos rojos.

Credencial del peregrino a Santiago de Compostela

Así que nos pusimos a buscar información sobre el origen de esta curiosa denominación. Y pronto vimos que no hay nada concluyente. Por un lado se cita a menudo que los peregrinos de la Edad Media los llevaban en su viaje hacia Santiago pero parece que no hay citas escritas sobre este asunto.

Se habla de la utilidad del Jacinto de Compostela como amuleto debido a sus supuestas labores de protección durante el viaje, pero esoterismos aparte, nos sorprendió que se comentara que también los llevaban para venderlos al final del viaje. Si era por esto último quedaba descartado el tema del amuleto y también que fueran una especie de ofrenda que llevaban los peregrinos para dejarlos en la Catedral de Santiago. Un pequeño embrollo.

Logotipo del Xacobeo

En el libro de Miguel Calvo se utiliza el término "recuerdo turístico" en relación a los Jacintos de Compostela y creemos que puede ser importante. Desde siempre todo el que culminaba un viaje tan peligroso como el Camino de Santiago quería llevarse un recuerdo de Santiago de Compostela. Una floreciente industria del azabache está bien documentada como una de las actividades relacionadas con Santiago de Compostela, que proporcionaba joyas, recuerdos...a los peregrinos. También la quiastolita, por su forma de cruz se usó para estos menesteres. ¿Y el Jacinto de Compostela?

En nuestra opinión, y solo es una humilde teoría, seguramente se usó inicialmente como amuleto, como tantas otras piedras a las que se atribuían propiedades mágicas, y sería normal que tras acabar con vida el viaje, habiendo "cumplido" su objetivo protector, los peregrinos los dejaran como ofrenda y agradecimiento en la catedral. Abandonada durante siglos la tradición de peregrinar a Santiago, cuando se reactivó en el siglo XVIII el cuarzo rojo estaba ya asociado al Camino de Santiago y es posible que se empezara a usar como "recuerdo turístico" adoptando definitivamente la denominación de Jacinto de Compostela. Y visto que tenían un mercado, es posible que algunos peregrinos de zonas donde abundan los llevaran para venderlos allí. Así que un poco de todo, amuleto, souvenir...

Señal indicativa en el Camino de Santiago,
 la famosa flecha amarilla

Y todo esto viene a cuento de que los cuatro miembros de nuestra familia nos vamos al Camino de Santiago a realizar las últimas etapas partiendo desde Sarria. Ya estuvimos hace dos años pero en esa ocasión no íbamos todos así que esta vez nos hace especial ilusión. Y cómo no, nos llevaremos cuatro Jacintos de Compostela recogidos en Ocio (Álava) y los dejaremos en el cofre de la catedral, junto a la imagen del Santo. También algún euro claro. Esperemos que conozcan la historia de los Jacintos de Compostela y no se asombren demasiado cuando abran el cofre y entre las monedas aparezcan unas extrañas piedras rojas.

Buen camino.

Minerales de la mina Very Good, Cantabria

En la excursión que realizamos a la mina  de blenda Very Good, Riotuerto, Cantabria. os comentamos que habíamos recuperado ejemplares de blenda, dolomita, calcita y posibles muestras de greenockita. A continuación os enseñamos un reportaje fotográfico de algunas de esas piezas. Como curiosidad, algunas de las piezas de dolomita resultaron estar cubiertos por pequeños cristales de hemimorfita.

Calcita y dolomita, Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria, 8 cm

Dolomita y hemimorfita, Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria

Dolomita, Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria, 6 cm

Dolomita, Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria

Calcita y dolomita, Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria, 5 cm

Blenda y posible greenockita, Mina Very Good, Riotuerto
 Cantabria, detalle

Blenda y posible greenockita, Mina Very Good, Riotuerto,
 Cantabria, 8 cms

Ruta por el embalse de El Regato, Barakaldo, Bizkaia

En algunas ocasiones os hemos mostrado minerales de la zona de El Regato, tanto cuarzos y sideritas  del Mendibil o Arnabal, como la mina de Peñas Blancas, en el cordal Arroleza-Eretza. En esta ocasión aunque no sea una entrada puramente mineralógica, os queremos enseñar una ruta que hacemos a menudo alrededor del embalse de El Regato.

Embalse El Regato-Gorostiza, Barakaldo, Bizkaia

A apenas un cuarto de hora del Bilbao, la zona de Gorostiza-El Regato ofrece todo lo que  busca un amante de la naturaleza: monte, flora, fauna y cómo uno minerales. Se trata de un recorrido apto para todo tipo de personas, y más ahora que el andadero de la margen de la carretera ofrece total seguridad a los caminantes. El recorrido circular puede completarse en una hora a buen paso pero que cada uno emplee el tiempo necesario, no hay prisa alguna.

Tanto este embalse como los que se encuentran en la cabecera del valle justo bajo La Arboleda se construyeron para abastecer de agua a la empresa Altos Hornos de Vizcaya, así que están totalmente enraizados en la historia industrial y minera de la comarca.

La ruta comienza en el aparcamiento situado en la cola del embalse junto a la iglesia de San Roque. Podemos comenzar por la orilla de la carretera y volver por la orilla contraria o viceversa. Nosotros os vamos a explicar la primera de las opciones.

1º Tras aparcar el coche el en aparcamiento cogemos el nuevo andadero que discurre paralelo a la carretera. el primer tramo es de ligera subida pero no demasiado exigente. Vamos avanzando por la cola del embalse, inicialmente apenas un estrecho curso de agua, para acercarnos al Colegio de El Regato.

Aparcamiento, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

Andadero, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

2º  Ya en este tramo podemos observar buena parte de la vegetación de la zona: pinos, eucaliptos, acacias, robles, avellano...Aquí os mostramos un laurel con frutos y un roble con abundantes bellotas.

Laurel, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

Roble, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

3º Poco a poco el embalse va ganando anchura. a nuestra izquierda se encuentra la zona de Argalario mientras que en la orilla opuesta podemos ver las cimas de Eretza y el cordal que comienza en Arroleza, cerca de Cruces, con Peñas Blancas asomando entre los pinos. Pronto veremos un puente sobre el embalse, es la nueva variante de la supersur.

Puente Supersur, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

Panorámica, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

Cordal Arroleza-Eretza, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

4º Enseguida veremos la zona de la presa. Al acercarse, si el agua está clara. podremos intentar ver alguno de los animales que pueblan las aguas del embalse. Nos consta que hay cangrejo rojo, black-bass y carpas. Antes había alguna trucha pero hace tiempo que no vemos ninguna. Los Black bass pueden ser bastante grandes pero sobre todo estaremos atentos a las carpas, que alcanzan tamaños verdaderamente grandes para nuestra zona. Las que os enseñamos están fotografiadas desde el petril de la carretera, a unos 10-15 metros de distancia, y os aseguramos que pesarían no menos de 3 kilogramos. Unos buenos ejemplares.

Carpa, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

Carpas, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

5º Tras pasar la presa, la carretera desciende y pasados unos metros tendremos que girar a la derecha y coger un camino asfaltado que se dirige hacia la parte inferior del muro del embalse.

Camino de acceso a la presa, embalse El Regato,
 Barakaldo, Bizkaia

6º Pasamos bajo una gran tubería de conducción de agua y un pequeño puente hormigonado que salva el curso bajo del arroyo, alimentado por el aliviadero del embalse.

Conducción de agua, embalse El Regato,
Barakaldo, Bizkaia

Presa y aliviadero, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

7º El asfalto se acaba y cogemos el camino hormigonado de la derecha. está señalizado por marcas montañeras del PR BI 210. También nos ayuda una señal azul.

Señal de PR BI 210, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

Subida a la presa, embalse El Regato,
Barakaldo, Bizkaia

8º Comienza el tramo más duro, corto pero con buena pendiente. Eso sí, a salvo del sol. A partir de ahora el paisaje cambia, y transitaremos por una zona de umbría, con abundantes helechos  y otras plantas propias de estos lugares. Llegamos arriba, el que quiera tiene un banco para sentarse, bajamos una pronunciada pendiente y atravesamos un puente de madera para coger el camino que rodea esta orilla. Os llamarán la atención los pinos que se aferran a las roca, alguno la verdad es que parece que puede caerse pero aguantan!! También hay aro, esa extraña planta cuyo final parece la cola de una serpiente de cascabel,  quizá por eso mi abuelo siempre la llamaba "culebrera".

Camino alrededor del embalse, El Regato, Barakaldo, Bizkaia

Puente en el camino de circunvalación, embalse El Regato,
Barakaldo, Bizkaia

Pino, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

Arun maculatum o Aro, embalse El Regato,
 Barakaldo, Bizkaia

9º Dejamos enfrente el colegio El Regato, por el que hemos pasado al venir, y seguimos avanzando. En una zona intermedia del camino las rocas de la izquierda aparecen con algunos óxidos de hierro. Pronto podremos dar con un pequeño afloramiento de goethita. In situ se pueden ver unas pequeñas geodas y oquedades con goethita mamelonar bastante brillante. Un buen lugar para que los peques conozcan este mineral tan importante en la historia de Bizkaia. Pero no tocar, que el siguiente también querrá verla. Para colección no tienen interés, para eso mejor ir a La Arboleda.

Colegio El Regato, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

Goethita in situ, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

Goethita, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

10º Estamos en la parte central del embalse, la zona más ancha, y cerca podremos bajar a la orilla para hacer unas fotos. El camino es muy seguro pero hay que vigilar a los peques, las orillas son escarpadas, como se ve cuando baja el nivel. Precaución siempre.

Peñas Blancas y Eretza al fondo, embalse El Regato,
 Barakaldo, Bizkaia

Orilla accesible, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

Orillas escarpadas, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

11º Ya estamos llegando. Un estupendo frontón a nuestra izquierda nos avisa de que estamos muy cerca. Un poste de señales y un pequeño puente nos conducen de nuevo a la iglesia, rodeada de zonas deportivas y de juegos, y por tanto, al aparcamiento.

Frontón, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

Poste de señales, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

Iglesia, embalse El Regato, Barakaldo, Bizkaia

Zona con equipamiento deportivo,embalse El Regato,
Barakaldo, Bizkaia

12º Y vuelta a casa o también podemos probar las rabas de cualquiera de los bares de la zona. Os lo habéis ganado!!


Esperamos que os animéis y podáis disfrutar de esta ruta. Como os hemos comentado al principio no es puramente mineralógica pero creemos que merece la pena.

Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria

Hace un tiempo fuimos de excursión a la mina Very Good, una pequeña explotación de blenda situada en Cantabria, concretamente en la localidad de Riotuerto. Tras acceder hasta la bocamina por una pista forestal llegamos a la bocamina, bastante oculta entre la vegetación y que curiosamente alberga en su interior restos de una cocina y diversas construcciones.

Bocamina, Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria

Poco después una enorme manguera se descuelga del techo creando un paisaje ciertamente insólito. Si a eso sumamos la raíces que penden desde el techo, el conjunto no es precisamente acogedor.

Entrada, Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria

Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria 

Acceso, Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria

Sin embargo la realidad es que se trata de una pequeña mina en la que pasamos un rato muy entretenido. Visitamos un conjunto de galerías de poco recorrido, o al menos nosotros no nos atrevimos a ir poco más allá, cerca de la entrada principal, en las que pudimos recuperar algunos ejemplares de blenda masiva con restos polverulentos de lo que podría ser greenockita y sobre todo algunas piezas de dolomita bien cristalizada.

Galería, Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria

Interior de la Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria

Galería principal, Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria

Vimos algunas geodas convenientemente vaciadas por otros colegas, algunas de un tamaño considerable. En una de ellos todavía pudimos recuperar un par de piezas de dolomita con cristales de calcita encima. En una entrada posterior os enseñaremos más fotografías de algunas de las piezas recuperadas.

Esfalerita in situ, Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria

Dolomitas in situ, Mina Very Good, Riotuerto, Cantabria

Nódulo de limonita, Pipaón, Alava

En el pueblo alavés de Pipaón afloran sobre el terreno nódulos esféricos de limonita con un aspecto realmente curioso y que recuerda una canica.

Limonita, Pipaón, Alava, Euskadi, 1.5 cm diámetro 

No siempre los minerales forman espectaculares cristales, en ocasiones son más bien feos, de esos que en casa te dicen, con razón, que si los ven en el campo ni se agachan a ver qué es. Yo tampoco, lo reconozco.

Así que cuando nuestro amigo Ricardo nos trajo unas muestras de estas curiosas limonitas, tuvo que aguantar más de un comentario de cachondeo. Para que vea que no nos hemos olvidado de estas "bolillas", os enseñamos un ejemplar que guardamos con cariño en nuestra colección.