jueves, 15 de septiembre de 2022

Fluoritas de La Paredona, Berbes

 Fluoritas, geodas, La Paredona y Berbes son términos que rápidamente se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en yacimientos de fluoritas en Asturias. Espectaculares piezas aparecen en todos los muesos, colecciones privadas y webs de minerales. Cubos de fluorita morada sobre barita, cuarzos...y sobre todo la historia de grandes geodas encontradas a lo largo de los años y que todavía hoy en día parce que siguen apareciendo para satisfacción de quienes las encuentran.


La Paredona, geodas de fluorita, Berbes, Asturias
La Paredona, geodas de fluorita, Berbes, Asturias


Playa de la Vega, Berbes, Asturias
Playa de la Vega, Berbes, Asturias

Por todo ello tenía ganas de acercarme a este mítico yacimiento asturiano, tras casi una década sin volver por allí, comprobar su estado actual y por qué no, probar fortuna. Así que tras ver una etapa de la vuelta ciclista a España el día anterior, me dirigí con mi hija a Berbes. El día amaneció con una espesa niebla, aunque luego levantó, y eso, y que ya era septiembre, hizo que apenas hubiera gente ni coches.


                                                  Fluoritas de Berbes, la Paredona y playa de Vega

                                                        

Bajamos a la playa por un sendero a mano derecha y comencé a recorrer la playa en paralelo al acantilado, revisando los bolos que allí había. Inicialmente eran más bien cantos rodados de buen tamaño, donde a veces se veía algún cristal de fluorita y otros minerales como cuarzo y barita. Bueno para hacer fotos pero nada reseñable como piezas de colección, ni mucho menos. Ya más cerca de El Frondil las rocas tienen un tamaño mucho mayor y están fuera de la acción del mar por lo que cabía la posibilidad de encontrar algo, un cuarzo quizá, en los derrubios del acantilado. Ni uno ni medio, solo pequeñas geodas en las rocas, lo mismo que la fluorita. Una buena paliza que no dio los frutos que esperaba, el paisaje al menos era espectacular.


Cuarzo, Playa de la Vega, Berbes, Asturias
Cuarzo, Playa de la Vega, Berbes, Asturias



Geoda de cuarzo y fluorita, Playa de la Vega, Berbes, Asturias
Geoda de cuarzo y fluorita, Playa de la Vega,
 Berbes, Asturias


Geodas de cuarzo, Playa de la Vega, Berbes, Asturias
Geodas de cuarzo, Playa de la Vega, Berbes, Asturias

Subida desde la zona izquierda por un sendero hasta la pista de acceso al Frondil y rumbo a la Paredona, Pasamos al lado de la bocamina, un pequeño lago y el famoso peñasco que cuenta la leyenda que dio unas fluoritas estupendas. Nada queda ya a la vista. Seguimos por la pista y tras un par de curvas tipo herradura, nos plantamos al pie de la famosa Paredona. No es que sea gigante, como su nombre parece entrever, pero es como un imán para los aficionados, de lejos se ve como un queso gruyere, está totalmente llena de agujeros,  galerías...todo ello consecuencia de décadas de búsqueda por parte de miles de buscadores. 


Bloque con grandes taladros, La Paredona, Berbes, Asturias
Bloque con grandes taladros, La Paredona,
Berbes, Asturias

Nos habían contado que ya hace muchos años coleccionistas extranjeros acampaban allí durante el verano para picar y picar en busca de la geoda de su vida. Pensábamos que era cosa del pasado, pero al remontar la escombrera formada al pie de la pared, oímos el típico ruido de martillo y cincel. Me acerqué y vi a dos buscadores, un tercero amigo suyo apareció de un agujero unos metros por encima de donde estábamos. Se trataba de tres amigos de Holanda que habían venido en coche desde su país a picar fluoritas en La Paredona. Tres días iban a permanecer allí tras pasar primero por las celestinas de Torá ( a 700 km, casi nada). Esto es afición. Tenían una bonita pieza pero la dureza de la roca empezaba a hacer mella. Espero que tuvieran suerte, se lo merecían.


Fluorita, Playa de la Vega, Berbes, Asturias
Fluorita, Playa de la Vega, Berbes, Asturias

Subí por la parte inferior de la pared, no sin un par de buenos resbalones, y me acerque a las geodas vaciadas, todavía con vetas moradas entre la roca, una pasada. Una mirada detallada de la pared pronto confirma que allí con maza y cincel no hay nada que hacer. Hay más señales de taladro que en una obra, de todos los grosores, algunos claramente industriales, de varios centímetros de diámetro. Si esto ya es discutible, el hecho de ver restos de algo que parecía cable detonante o algo similar, ya te deja claro que allí no solo entra en juego la afición a los minerales sino sobre todo el dinero que valen esas piezas. Cada uno opinará lo que quiera, pero para mí,  cualquier medio mecánico, no manual, debería estar prohibido en la búsqueda de minerales fuera de explotaciones en actividad. De no hacerlo se corre el peligro que que algunos desmanes conlleven una prohibición total de buscar minerales. Al tiempo.


Fluorita y barita, Berbes, Asturias, campo 3.5 cm
Fluorita y barita, Berbes, Asturias, campo 3.5 cm

Pero a lo nuestro, hecho el reportaje que podéis ver en esta entrada, intentamos buscar alguna muestra en la escombrera para tener algo, y al menos conseguí una pequeña pieza con cristales sin golpes en un bloque. Nada espectacular pero nos vale, y es que a Berbes hay que ir se coja algo o no, es un lugar que forma parte de la historia de la mineralogía española y que sigue atrayendo a buscadores de todo el mundo.


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