A semejanza de los peregrinos de la Edad Media, nos llevamos unos Jacintos de Compostela que recogimos en Camporrobles ( Valencia), como ofrenda al Apostol, y si todo va bien, los dejaremos en la misma catedral, junto con un donativo en euros, claro está.
De ahí viene su nombre, de los peregrinos que llevaban cuarzos rojos en su ruta a Santiago. Creían que les daba energía. Aunque dependiendo de dónde venían no les era tan fácil encontrarlos, de ahí que cuentan que más de un avispado llevaba una buena provisión para venderlos a otros peregrinos no tan afortunados.
Os aseguramos que nosotros solo llevamos tres y de no más de 1cm!
Un saludo y buen camino!!!
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