Cada vez que subíamos al Pagasarri por la ruta que parte de la ermita de San Pedro de Abrisketa en Arrigorriaga acabábamos haciendo planes para visitar la cantera abandonada que veíamos debajo del Pastorekorta, en el barranco del Bolintxu.
El pasado verano, por fín nos decidimos ir en busca de la cantera. Tras buscar información en internet, encontramos que su verdadero nombre era Cantera del Bolintxu o Artxondoko; situada en el barrio de Buia, Bilbao y abandonada en 1975.
Optamos por remontar el río Bolintxu desde Buia, hasta alcanzar la mencionada cantera.
Cascada del Bolintxu. En las cercanías de Buia.
Cauce seco del Bolintxu.
Conducción de agua sobre el río Bolintxu.
Acceso a la plaza de la cantera del Bolintxu
Tras una pequeña caminata llegamos a la parte inferior de la cantera. Para nuestra sorpresa, encontramos una carretera asfaltada. Posteriormente, supimos que se trataba del acceso desde el barrio de Seberetxe. Después de dar una vuelta alrededor de la cantera, distinguimos dos zonas: el lado izquierdo, con margas y el resto de calizas.
Lado derecho de la cantera del Bolintxu o Artxondoko.
Frente de la cantera del Bolintxu o Artxondoko. En Julio del 2015.
El recorrido por el río Bolintxu supone recorrer uno de los parajes mejor conservados de los alrededores de Bilbao, merece la pena dedicarle una excursión. Pero bueno paisajes aparte, lo que habíamos ido a hacer allí era ver si la cantera podía ofrecer posibilidades desde el punto de vista mineralógico, así que nos pusimos manos a la obra bajo la atenta mirada de un rebaño de cabras, alguna no muy amistosa, por cierto.
Como habíamos previsto, los frentes de calizas no aportaron nada, ni una muestra de piritas o calcitas, bastante comunes en la cercana cantera de Larrasko. Sin embargo la zona izquierda prometía, ya que vimos algún cuarzo y sobre todo alguna pieza de dolomita que bien merecía un intento más serio en las días siguientes.
Volvimos apenas una semana después, ya desde el barrio de Seberetxe, y para nuestra sorpresa, tras 40 años de inactividad , los alrededores de la cantera presentaban recientes movimientos de tierra, en concreto una ancha pista que descendía desde el aparcamiento del Pagasarri, al final de la carretera de la cantera Larrasko. Totalmente sorprendidos subimos por la nueva pista hasta una barrera que cerraba el paso. Allí un operario nos informó que en breve iban a cerrar la cantera del Bolintxu, ya que se había aprobado su uso como vertedero de estériles de la cantera Larrasko.
Ya es mala suerte que habiendo estado 40 años accesible, justo ahora que habíamos decidido ir, iba a desaparecer. Sin tiempo que perder bajamos a la plaza de la cantera y procedimos a recuperar todas las piezas que pudimos, ya que de otra forma su destino iba a ser las ruedas de las excavadoras.
En un par de horas llenamos una mochila sin escoger demasiado, ya que empezaba a anochecer. Nos sorprendió la cantidad de fósiles que se veían, y aunque es un campo que desconocemos totalmente, nos llevamos un par de ejemplares ( los más vistosos), para enseñárselos a algún colega experto en la materia.
Por si acaso volvimos al día siguiente y ya no hubo nada que hacer, una valla de dos metros cercaba todo el perímetro. Adiós a la cantera del Bolintxu-Artxondoko.
En las pistas abiertas en la parte alta de la cantera pudimos recuperar también algunas muestras de minerales, hasta que fueron cerradas hace unos meses, debido al comienzo de las operaciones de relleno.
Preparando esta entrada hemos leído que han paralizado momentáneamente el relleno, como podéis leer en esta noticia aparecida en el diario El Correo, pero ya han tirado muchas toneladas de material desde lo alto de la cantera y se ha rellenado toda la plaza, desapareciendo la zona de acopios donde cogimos las muestras. Parece mentira que en ocasiones se persiga y multe recoger una piedra suelta por el campo y sin embargo aquí cientos de fósiles han quedado sepultados en unos días.
Próximamente os enseñaremos lo que pudimos recuperar.
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