viernes, 4 de diciembre de 2020

El antropoceno de Bizkaia

 El antropoceno de Bizkaia. La playa de Gorrondatze o Azkorri en el municipio de Getxo presenta una claro ejemplo en Euskadi de lo que se ha denominado antropoceno, una edad geológica definida por el impacto del ser humano en la formación de nuevas estructuras geológicas.


Playa cementada de Azkorri o Gorrondatxe, antropoceno, Getxo, Bizkaia, Euskadi
Playa cementada de Azkorri o Gorrondatxe,
antropoceno, Getxo, Bizkaia, Euskadi

Ya desde hace años la playa cementada de Gorrondatxu y Tunelboca LIG 96 forma parte del inventario de lugares de interés geológicos del País Vasco. La presencia de una serie de beach rocks de color oscuro, formadas por la cementación de arenas y otros elementos sobre las rocas de la rasa mareal constituye una gran singularidad geológica. La UPV ha publicados varios estudios muy interesantes sobre este tema, uno de los cuales podéis consultar aquí.



Antropeceno, restos industriales cementados, Gorrondatxe, Getxo, Bizkaia, Euskadi
Antropeceno, restos industriales cementados,
Gorrondatxe, Getxo, Bizkaia, Euskadi

Lo curioso es que este tipo de rocas cementadas, a diferencia de los conglomerados de cantos de cuarzo que se ven en muchos lugares, presentan no solo piedras del fondo del mar sino trozos de vidrio, ladrillos, escorias de fundición, plásticos...es decir elementos no naturales. El origen de estos depósitos tiene mucho que ver con la historia de Bizkaia y para quienes hace 40 años de chavales frecuentábamos las playas de esta zona de Bizkaia no son unas rocas  precisamente desconocidas.

Playa de Azkorri, límite de marea y playa cementada con origen antropocénico.
Playa de Azkorri, límite de marea y playa cementada
con origen antropocénico.

Eran tiempos del famoso galipó que te dejaba las plantas de los pies como betún. Aún recuerdo a mis padres pasándonos revista a mi hermano y a mí antes de salir de la playa. Aguas negras y la ría de Bilbao arrojando por el Abra miles de toneladas de todo tipo de residuos industriales. Parte de ellos vinieron durante décadas de las grandes industrias mineras y minero metalúrgicas de la zona, con Altos Hornos a la cabeza. Sin ningún control ambiental, todo acababa en la ría y luego en el mar. Las mareas hacían el resto arrastrando a las playas estos materiales, que supongo que por algún proceso químico y físico, acabaron cementando junto con arena de mar y otros elementos, formando las playas cementadas que hoy consideramos ejemplo del antropoceno.


Playa de Azkorri o Gorrondatxe, bancos cementados del antropoceno, Getxo, Bizkaia, Euskadi
Playa de Azkorri o Gorrondatxe, bancos cementados
 del antropoceno, Getxo, Bizkaia, Euskadi

Antropoceno, restos industriales cementados, Playa Gorrondatxe, Getxo, Bizkaia, Euskadi
Antropoceno, restos industriales cementados,
Playa Gorrondatxe, Getxo, Bizkaia, Euskadi

Si no recuerdo mal, otras playas como Arrigunaga, en las Arenas, también tenían este tipo de formaciones pero ahora solo hay arena normal. Hay que reconocer que nada tiene que ver la situación medioambiental de Euskadi en los 70-80 con lo que hoy podemos disfrutar. Hay vida en cualquier punto de la ría de Bilbao, se pescan lubinas cerca de Deusto, carpas en La Peña...una gozada y algo impensable no hace tanto. Bien es cierto que no todo ha sido  gracias al civismo y la actuación legislativa, la desaparición de buena parte del tejido industrial y la terciarización de la economía de Bizkaia ha contribuido a ello.



Antropoceno, restos industriales cementados, Playa de Azkorri, Getxo, Bizkaia, Euskadi
Antropoceno, restos industriales cementados,
Playa de Azkorri, Getxo, Bizkaia, Euskadi

Volviendo a Gorrondatxe Aizkorri, estas rocas de "neoformación", presentan grosores y dimensiones considerables, ocupando una amplia superficie, como se puede apreciar en las fotografías.


Playa de Azkorri o Gorrondatxe, Rasa mareal y dunas cementadas del antropoceno, Getxo, Bizkaia, Euskadi
Playa de Azkorri o Gorrondatxe,
Rasa mareal y dunas cementadas del antropoceno,
 Getxo, Bizkaia, Euskadi

Esperamos que os haya resultado útil este pequeño esbozo sobre un hecho tan singular que demuestra el tremendo impacto de la acción humana en el entorno , pero también la capacidad de rectificar que tenemos y lo relativamente rápido que la naturaleza es capaz de curar nuestros errores.  

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