MineralesDB: La mina y los cuarzos de Hozarco

La mina de Hozarco en lo alto del desfiladero de la Hermida (Piñeres, Cantabria, España), sus cuarzos teñidos de óxido rojo...cualquier aficionado a los minerales sabe de lo que hablo. Cuántas veces hemos atravesado el desfiladero de la Hermida camino de Potes, Liébana o cualquiera de los increíbles pueblos y paisajes de la zona y no hayamos desviado la vista a los riscos que caen sobre la carretera intentado divisar la mítica mina de Hozarco.

Cuarzo con óxidos y auricalcita,
mina de Hozarco, Cantabria

Las ganas de conocer un lugar tan emblemático se entremezclan con la certeza casi absoluta de que la empresa no puedes ser sencilla, a tenor de las impresionantes paredes calizas que coronan el desfiladero. Así que casi ilusión y miedo a partes iguales. Ya de vuelta de la visita a la mina, y antes de contaros cómo se desarrolló la misma, tengo que empezar confesando que una y no más. Vamos, que es una pasada de sitio, con unos paisajes increibles, pero que el camino de acceso tiene lo suyo y eso que nos salió el mejor día que puedes pedir desde el punto de vista metereológico. Y si estáis pensando en la recompensa de los cuarzos, los hay, pero mejor en el vídeo, es una pena tocar esas paredes porque solo lograrías destrozarlas sin sacar nada destacable. De hecho nosotros solo cogimos algunas piezas del suelo, en plan rebusca.

La Hermida desde Hozarco

Nuestro amigo Peluco llevaba tiempo queriendo volver a la mina de Hozarco pero por una causa u otra no nos habíamos decidido. Por fin este verano nos pusimos en marcha Peluco, Joseba y un servidor. Llegamos a la ermita de Santa Catalina en Piñeres y cogimos la senda mitológica que allí comienza. Atravesamos un bosque de hayas acompañados por figuras de seres de cuento y leyenda y en un rato alcanzamos lo que se conoce como collado Hozarco. Allí ihay unos carteles explicativos y restos de instalaciones mineras.

Collado de Hozarco, a partir de aquí comienzan las dificultades

Senda a Hozarco desde el collado, Piñeres, Cantabria

Nos encontramos en la parte alta del desfiladero, justo debajo del mirador de santa Catlina, así que las vistas son impresionantes, lo mismo que el desnivel ladera abajo. Hasta aquí un agradable paseo montañero sin ninguna complicación. A partir de ahí la cosa se complica. Avanzas en paralelo a la cumpbre por una senda que en ocasiones apenas es perceptible, con el barranco a la derecha y la pared a la izquierda. Con buen tiempo y terreno seco como era el caso no fue complicado. con niebla y humedad mejor dar la vuelta de inmediato. El problema es que la senda más evidente nos llevó a un lugar sin retorno, con la bocamina a la vista pero inaccesible unos 50 metros por debajo de nuestra cota.

Bocamina de Hozarco, Piñeres, Cantabria

Vuelta para atrás y a buscar otra posibilidad. La encontarmos y nuevo error. A la tercera fue la vencida, por un nivel inferior, pero con un par de pasos bastante expuestos. Alcanzamos por fin la bocamina donde nos preparamos con el equipo de interior. Es un atrio iluminado muy cómodo para descansar o luego comer el bocata.

Senda mitológica de Hozarco,
camino a la mina

Allí ya se ven geodas de cuarzo vaciadas y algunos trozos en el suelo. Equipo preparado y para adentro a través de una gatera que aunque desde fuera parezca agobiante, apenas tiene un metro de desarrollo y se pasa perfectamente. Una vez dentro, primera sorpresa, aquello es muy pequeño. Yo me imaginaba galerías largas y varios niveles pero qué va, apenas unas decenas de metros alrededor de la entrada. Unos pilares no muy gruesos sujetando los techos y un suelo bastante peligroso porque está totalmente lleno de rocas y restos de cuarzo consecuencia del paso durante décadas de aficionados en busca de cuarzos. Peligroso no por caídas, sino porque una torcedura es posible incluso con el calzado adecuado.

Desfiladero de la Hermida desde el camino a Hozarco

Vimos un filón de cinabrio pulvurulento en una pared y unas cuantas geodas de cuarzos con óxidos. Tapizan paredes planas así que ni tocar, por experiencia sabemos que son imposibles de extraer sin que se rompan, no merece la pena y a la vista ofrecen un espectáculo impresionante. Tanto material en el suelo hace que el techo esté muy bajo, por lo que estar erguido es casi imposible así que hay que ir a gatas o en cuclillas. Empezamos a buscar entre los bloques caídos donde se ven muchos cristales pero casi todos los que cogimos estaban tocados. Allí con la humedad no lo ves pero en casa al secarse te das cuenta de que no son buenos. Todas las piezas que aparecen en esta entrada fueron recogidas del suelo, en otra entrad os enseñaré piezas obtenidas por mi amigo Peluco en sus visitas a la mina, hace ya unos cuantos años.

Cuarzo, Mina Hozarco, Piñeres, Cantabria, 5 cm,
recogida en el suelo

Cuarzo, Mina Hozarco, Piñeres, Cantabria, 18 cm,
recogida en el suelo

En un punto Peluco accedió a una especie de chimenea, atravesando una mini cámara de apenas un metro de altura. Ahí me quedé yo grabando el vídeo que podéis ver sobre la excursión. Impresionante, la verdad es que me quedé embobado viendo aquellos cuarzos rojos apenas un palmo por encima de mi cabeza, y eso que estaba tumbado. En esto llegaron unos holandeses que no sé por qué milagro habían podido llegar hasta allí con el equipo que tenían. Pero allí aparecieron y se pusieron a buscar cuarzos. Alucinante. Nos despedimos de ellos y salimos a la bocamina a comer el bocata y disfrutar de las vistas. Luego de nuevo por la senda hasta el collado, menudo alivio al llegar y para el coche.