Indicio minero río Altube, Orozko, Bizkaia

En ocasiones uno puede tener la falsa idea de que todo es llegar y coger minerales espectaculares, pero nada más lejos de la realidad. Hace falta mucho tesón y esfuerzo para encontrar la recompensa, si es que llega.

Escombrera, Valle del río Altube, Orozko, Bizkaia

Quizá el mundo de internet nos "engaña" un poco, ya que normalmente solo se enseña (nosotros también lo hacemos) aquello que ha supuesto un hallazgo más o menos importante, y no las docenas de veces que volvemos a casa con un ñusco en la mochila. Algo semejante pasa por ejemplo en una web o blog de pesca, aparecen capturas por doquier, y no las horas y horas que se han pasado mirando la caña o lanzando el señuelo sin una mísera picada.

Pues bien, para que veáis que lo normal es venirse a casa contentos pero de vacío, ahí va una crónica de nuestra última salida.Y sí, vinimos "contentos", ya que hay que disfrutar se cojan piezas o no, un buen paseo por el monte siempre merece la pena.

¿Quién no ha soñado alguna vez con encontrar un yacimiento olvidado o un nuevo lugar donde se esconden unos cristales tamaño XXL? Pues bien, ese gusanillo nos removía por dentro cada vez que enfilábamos la autopista de Altube a poco de comenzar a subir el puerto. Ahí, en la ladera de la orilla izquierda del río Altube, en el término de Orozko, se vislumbraban entre los árboles unos acopios de piedras que pedían a gritos una visita.

Escombreras desde el río Altube

La cosa no era sencilla pues entre la carretera vieja y la zona en cuestión, justo debajo del viaducto de la autopista discurre el río, y el puente que lo cruza está cerrado con un candado más propio de Fort Knox que de una vulgar valla. No queda otra que cruzar el río.

Río Altube a su paso por Zubiaur, Orozko

Y para ello hay que esperar a finales de verano, y más este año de sequía, cuando el río baja escuálido y se puede pasar por un vado de piedras.

Paso de piedras en el río Altube

Este pasado sábado era el día D y la hora H, bueno la hora no la mejor, ya que reconocemos que las 12.30 no es la mejor hora para acometer este tipo de faenas. Un calor de justicia y cuestas infernales, mala cosa, pero todo sea por los cuarzos.

Bellotas junto al río Altube

¿Cuarzos? Pues sí, cuarzos, cosa de nuestra imaginación, pero queríamos encontrar cuarzos como los del cercano Barambio. Total, están cerca...

Se accede al río desde una curva de la carretera, a pocos metros del puente aguas abajo, y ya en la orilla se cruza con cuidado por las piedras allí dispuestas para ese fin. Una vez en la orilla opuesta, subir al terraplén y ya vemos el objetivo. Todo para arriba siguiendo el camino recién abierto por una entrasaca de pinos.

Camino de subida desde la carretera

La cuesta es de respeto, así que más vale tomárselo con calma. No obstante ya creemos ver el brillo de los cuarzos así que vamossssss, que queda poco.

Zona de la escombrera, indicio minero Orozko, Bizkaia

La pista de subida por ahora no da tregua ni pistas, solo areniscas. Por fin llegamos a la parte superior de la escombrera. Mirada al suelo y... nada, avanzamos y... nada. Llegamos a la zona de mayor concentración de piedras y ... Areniscas y más areniscas, algunas placas de cuarzo milimétrico y nada más. Ni rastro de mineral ni bocamina ni nada, parece como si hubiesen vaciado un filón de algo, o solo era un trabajo de sondeo, o algo relacionado con la construcción de la autopista ... ni idea. Lo único cierto es que pateamos toda la zona sin ver ni rastro de mineral.

Areniscas en la escombrera, Orozko, Bizkaia

Metinos una muestra en la mochila aún a sabiendas que su destino más probable sea la basura, y vuelta para abajo. Menos mal que cogimos unas manzanas en la orilla del río, al menos para enseñar en casa.

Placa de cuarzos, Orozko, Bizkaia

¿Decepcionados? Pues un poco no vamos a mentir, pero hay que insistir. Siempre que veáis un desmonte, nuevo camino o similar, hay que ir y echar un vistazo. Nunca se sabe dónde va estar ese tesoro que nos está esperando. Y a disfrutar de la caminata, que al menos nosotros, más que coleccionistas somos buscadores y para buscar hay que andar, investigar... de hecho ya tenemos en mente otros lugares donde continuar nuestras andanzas. Ya os contaremos.